Fractura de cadera debida a osteomalacia secundaria a enfermedad celíaca

Autor: Alberto Hernández Fernández, Cristian Pinilla-Gracia, Luis Rodríguez Nogué, Luis Rodríguez Chacón, Carlos Bejarano Lasunción
Jazyk: English<br />Spanish; Castilian<br />Portuguese
Rok vydání: 2022
Předmět:
Zdroj: Revista de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, Vol 79, Iss 1 (2022)
Druh dokumentu: article
ISSN: 0014-6722
1853-0605
DOI: 10.31053/1853.0605.v79.n1.25541
Popis: Antecedentes: La fractura de cadera en el paciente joven es infrecuente, pero puede tener unas consecuencias devastadoras. Esta patología en el contexto de un traumatismo mínimo nos obliga a realizar un estudio sobre el metabolismo del calcio para filiar la causa primaria. Material y método: Presentamos un caso clínico sobre un paciente varón de 18 años que sufrió una fractura subcapital de cadera izquierda debido a un traumatismo mínimo mientras jugaba al fútbol. El paciente fue tratado quirúrgicamente de urgencia mediante reducción cerrada y fijación interna con dos tornillos de esponjosa. Posteriormente, el estudio del metabolismo mostró una deficiencia grave de vitamina D (27.1 nmol/L – normal por encima de 75 nmol/L) y altos niveles de anticuerpos IgA antitransglutaminasa (2502.40 U/mL). La biopsia digestiva confirmó el diagnóstico de enfermedad celíaca por lo que fue tratado con una dieta libre de gluten y suplementos de calcio y vitamina D. Resultados: Tras dos años de seguimiento, el paciente está libre de dolor, con movilidad completa de la cadera. No ha habido complicaciones (fracaso de la osteosíntesis, necrosis avascular o pseudoartrosis) y los niveles séricos de vitamina D así como de los anticuerpos IgA antitransglutaminasa se han normalizado. Conclusión: En pacientes jóvenes que presentan fracturas por traumatismos de baja energía, se ha de tener en cuenta la deficiencia de vitamina D como posible etiología y se debe identificar el motivo de dicha osteomalacia, como es la enfermedad celíaca. Antecedentes: La fractura de cadera en el paciente joven es infrecuente, pero puede tener unas consecuencias devastadoras. Esta patología en el contexto de un traumatismo mínimo nos obliga a realizar un estudio sobre el metabolismo del calcio para filiar la causa primaria. Material y método: Presentamos un caso clínico sobre un paciente varón de 18 años que sufrió una fractura subcapital de cadera izquierda debido a un traumatismo mínimo mientras jugaba al fútbol. El paciente fue tratado quirúrgicamente de urgencia mediante reducción cerrada y fijación interna con dos tornillos de esponjosa. Posteriormente, el estudio del metabolismo mostró una deficiencia grave de vitamina D (27.1 nmol/L – normal por encima de 75 nmol/L) y altos niveles de anticuerpos IgA antitransglutaminasa (2502.40 U/mL). La biopsia digestiva confirmó el diagnóstico de enfermedad celíaca por lo que fue tratado con una dieta libre de gluten y suplementos de calcio y vitamina D. Resultados: Tras dos años de seguimiento, el paciente está libre de dolor, con movilidad completa de la cadera. No ha habido complicaciones (fracaso de la osteosíntesis, necrosis avascular o pseudoartrosis) y los niveles séricos de vitamina D así como de los anticuerpos IgA antitransglutaminasa se han normalizado. Conclusión: En pacientes jóvenes que presentan fracturas por traumatismos de baja energía, se ha de tener en cuenta la deficiencia de vitamina D como posible etiología y se debe identificar el motivo de dicha osteomalacia, como es la enfermedad celíaca. Antecedentes: La fractura de cadera en el paciente joven es infrecuente, pero puede tener unas consecuencias devastadoras. Esta patología en el contexto de un traumatismo mínimo nos obliga a realizar un estudio sobre el metabolismo del calcio para filiar la causa primaria. Material y método: Presentamos un caso clínico sobre un paciente varón de 18 años que sufrió una fractura subcapital de cadera izquierda debido a un traumatismo mínimo mientras jugaba al fútbol. El paciente fue tratado quirúrgicamente de urgencia mediante reducción cerrada y fijación interna con dos tornillos de esponjosa. Posteriormente, el estudio del metabolismo mostró una deficiencia grave de vitamina D (27.1 nmol/L – normal por encima de 75 nmol/L) y altos niveles de anticuerpos IgA antitransglutaminasa (2502.40 U/mL). La biopsia digestiva confirmó el diagnóstico de enfermedad celíaca por lo que fue tratado con una dieta libre de gluten y suplementos de calcio y vitamina D. Resultados: Tras dos años de seguimiento, el paciente está libre de dolor, con movilidad completa de la cadera. No ha habido complicaciones (fracaso de la osteosíntesis, necrosis avascular o pseudoartrosis) y los niveles séricos de vitamina D así como de los anticuerpos IgA antitransglutaminasa se han normalizado. Conclusión: En pacientes jóvenes que presentan fracturas por traumatismos de baja energía, se ha de tener en cuenta la deficiencia de vitamina D como posible etiología y se debe identificar el motivo de dicha osteomalacia, como es la enfermedad celíaca.
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