Desarrollo tecnológico del calzado deportivo

Autor: Rosa Pinto Camacho
Jazyk: Spanish; Castilian
Rok vydání: 2013
Předmět:
Zdroj: Iatreia, Vol 26, Iss 4-S (2013)
Druh dokumentu: article
ISSN: 2011-7965
Popis: Desde los años 60 surge la inquietud de trabajar en busca de mejorar la tecnología en fabricación y materiales para el calzado deportivo. Se incorporan así criterios de funcionalidad como el desempeño, la prevención de lesiones y el confort; y otros criterios como durabilidad, estilo y costos, considerando además los diversos tipos de actividad que se realizan y la variedad de terrenos en los que se practican. En cuanto al desempeño de los zapatos se deben determinar las funciones como frenar, acelerar, girar, saltar o caer. En el desempeño son fundamentales las suelas y el diseño de capelladas. Las suelas se desarrollan en diferentes materiales y combinación de ellos para lograr fijación al terreno, estabilidad de pequeños dedos, tracción en el momento de acelerar, diseños circulares para giros, áreas rígidas a lo largo de la suela para impedir movimientos innecesarios o facilitar los deseados. Desde el punto de vista de la prevención se considera controlar la excesiva pronación y la excesiva fuerza de impacto. La sobrepronación se relaciona con diferentes lesiones por sobreuso. Los diseñadores de calzado deportivo han centrado su atención para el control de la sobrepronación en la media suela o entre suela de doble densidad, talones con diseño, contrafuertes reforzados, estabilizadores mediales (postes), hormas rectas mediales, y aumento en la altura del arco longitudinal medial. Las fuerzas de impacto durante la carrera se dan por el choque del pie contra el piso, y la amortiguación es la habilidad del sistema para disminuir este impacto. Estas fuerzas predisponen a lesiones. El confort está dado por diseños anatómicos que permitan fácil adaptación al calzado, evitan fricción por tener fijación adecuada al mediopie, protegen las prominencias óseas y permiten los movimientos biomecánicos propios de los dedos, porque ayudan a mantener niveles apropiados de temperatura y humedad en el interior del calzado, con un peso que no interfiera en la acción. El calzado deportivo se compone de diferentes partes: capellada, plantilla, entresuela o media suela, suela y contrafuerte. En el diseño de la capellada está incluido el sistema de sujeción, que además de impedir que el pie se desplace dentro del zapato, permite que el deportista no pierda el calzado durante la ejecución. Los materiales utilizados para la plantilla interior las hacen ligeramente amortiguadas, dan sensación de confort y son la interfase entre el pie y el calzado. La entresuela es la base de los sistemas de amortiguación y control de movimiento. Esta parte del zapato generalmente es esponjosa y gruesa, debe tener propiedades de amortiguación y memoria para recuperar su forma original una vez comprimida. Cuando estas se diseñan más anchas, piramidales y sobresalientes, se logra mayor estabilidad. Para el desarrollo de amortiguación se puede encapsular aire, gel o plásticos con diferentes capacidades de amortiguación. Existen otras unidades en el diseño que deben ser tenidas en cuenta: áreas de flexión en la zona de los metatarsianos, área del mediopie, en la que se debe impedir que la presión colapse el calzado, zona del canal del talón y zona de desacoplamiento subtalar. La suela establece contacto directo con el terreno, protege de la ablación, evita los deslizamientos, mejora despegue, se adhiere según necesidades, aísla de humedad y temperatura, protege del desgaste con refuerzos en áreas de mayor presión y uso. El contrafuerte es el área que está en relación con el talón y el tendón de Aquiles para brindar estabilidad. Actualmente se desarrollan contrafuertes que actúan como un exoesqueleto que además de efectivas evitan traumatizar el talón. La eficiencia de estos contrafuertes se hace notoria cuando se controla el poder deformante del retropié, haciendo que el calzado dure más. Las personas que hacen recomendación de calzado deportivo deben tener la capacidad de observar y definir los signos de deterioro, pues un calzado que haya perdido las condiciones de diseño original se convierte en un factor de riesgo para lesiones. Por último, todo calzado debe ser sometido a tres pruebas: torsión, flexión dorsal, y compresión del contrafuerte. Ninguno de estos movimientos es bueno, si se dan de forma fácil. Lecturas recomendadas 1. Langone K. How to Evaluate and Recommend Athletic Shoes. Podiatry Management. 2010;107-15. 2. Yamashita M. Evaluation and selection of shoe wear and orthoses for the runner. Phys Med Rehabil Clin N Am. 2005;16:801-29. 3. Hilgers M, Mayer B, Walther M. Current Trends in Athletic Shoe Design. Human Kinetics-ATT. 2009;14:4-8. 4. Cheung RT, Wong MY, Ng GY. Effects of motion control footwear on running: a systematic review. J Sports Sci. 2011;29:1311-9. 5. Griffiths I. Choosing running shoes: The evidencebehind the recommendations. sportEX dynamics. 2012;33:28-33.
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