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El fenómeno de subsidencia causado por la extracción de agua subterránea es un problema que se presenta en diferentes lugares alrededor del mundo. Particularmente, en la República Mexicana es una situación que afecta varias ciudades en por lo menos ocho estados localizados en la zona central del país. Por las caracterís-ticas del subsuelo que se presenta en estas regiones afectadas, la subsidencia puede llegar a generar grietas y fracturas que se hacen evidentes en la superficie del suelo provocando asentamientos diferenciales que afec-tan todo tipo de construcción causando daños considerables en los elementos estructurales de las viviendas. Los materiales tradicionalmente empleados para la construcción de viviendas tales como la mampostería y el concreto entre otros, presentan características de rigidez que los hacen especialmente vulnerables ante es-tos efectos. En contraste, el acero representa una excelente opción de uso debido a sus características estruc-turales, como es su alta resistencia a la tensión, ductilidad, buen comportamiento a la compresión y su alta eficiencia en su relación peso-resistencia, entre otras cualidades. Los elementos de acero formado en frío de pared delgada, son otro tipo de perfiles muy ligeros, que aunque su uso se conoce desde hace algunas déca-das, es en tiempos recientes que han extendido su aplicación, principalmente en la construcción de viviendas, y en menor escala en la construcción comercial e industrial. La principal ventaja de este material es que con-serva las características mecánicas del acero pero con una reducción importante en cuanto al peso de los elementos. El uso más frecuente de este tipo de perfiles es en la fabricación de marcos estructurales en forma de módulos estándar, cuyo ensamblaje más común es formarlo con perfiles de sección; canal con borde rígi-do y perfiles de sección, canal simple, con diferentes dimensiones y calibres. En pruebas experimentales a es-cala real y en modelos de simulación numérica el sistema presenta un excelente comportamiento ante los desplazamientos diferenciales como los provocados por la subsidencia, aceptando deformaciones considera-bles sin sufrir daños apreciables y con una capacidad portante muy adecuada. En este comportamiento se observa la bondad del acero formado en frío de pared delgada, primero por su capacidad de deformación sin colapso y segundo por ser un sistema sustentable que causa un menor impacto al ambiente, en comparación con las construcciones tradicionales. Por lo anterior expuesto, se considera que este sistema constructivo-estructural puede ser muy adecuado para reducir daños y garantizar la seguridad estructural en viviendas construidas en zonas afectadas por hundimientos diferenciales debidos a agrietamientos del suelo asociados al fenómeno de subsidencia. |
