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Resumen: Los quistes de inclusión epidérmica (QIE) son lesiones cutáneas benignas muy comunes. En la literatura se describen diferentes lesiones malignas y premalignas que pueden originarse de QIE cutáneos, incluyendo al carcinoma espinocelular (CEC), con una incidencia de entre que varía entre 0,01 a 2,2%. Se han propuesto varios mecanismos de transformación maligna, como la inflamación/irritación crónica, infección, traumatismo directo, virus papiloma humano, daño actínico e inmunosupresión. En el caso particular de pacientes receptores de trasplante de órganos sólidos, los CEC son las neoplasias cutáneas más frecuentes. La terapia inmunosupresora anti-linfocitos T, deprime la vigilancia antitumoral, determinando un incremento del riesgo de desarrollar este tipo de lesiones que va de 65 a 250 veces en comparación con población sana inmunocompetente, presentando un comportamiento más agresivo. El tratamiento primario de estos QIE neoplásicos es la escisión amplia, con márgenes adecuados. Se expone a continuación, el reporte de un caso clínico y una revisión actualizada de la literatura sobre CEC originado de un QIE en un paciente inmunosuprimido por trasplante renal. Abstract: Epidermal Inclusion Cysts (EIC) are a very common benign cutaneous lesion. Literature describes different malignant and premalignant neoplasia that can originate from cutaneous EIC, including squamous cell carcinoma (SCC), with an incidence varying from 0.01 to 2.2%. Various mechanisms of malignant transformation have been proposed, including chronic inflammation/irritation, infection, direct trauma, human papillomavirus, actinic damage, and immunosuppression. In the particular case of solid organ transplant recipients, SCCs are the most frequent skin neoplasms. Anti-T lymphocyte immunosuppressive therapy depresses antitumor surveillance, determining an increased risk of developing this type of lesions ranging from 65 to 250 times compared to healthy immunocompetent population, presenting a more aggressive behavior. The primary treatment of these neoplastic EICs is wide excision, with adequate margins. Next, we present an interesting, yet rare clinical case and an updated literature review of an SCC originated from an EIC in an immunosuppressed kidney transplant patient. |