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The admission to a pediatric intensive care unit (PICU) depends on several factors, but the chances of recovery of the patient are the main cause. Most of the patients are admitted from urgency or surgery room, and a minority from hospitalization areas. The aim of this study was to find the differences between the clinical conditions at the time of hospitalization and when the patients were transferred to PICU.Retrospective cohort study of 78 children under 17 years of age with a hospital stay before their admission to the PICU. We measured respiratory, cardiovascular, neurological and metabolic conditions, when patients were admitted at hospitalization, and also for their admission to PICU. A evaluation of Pediatric Index of Mortality at the time of the admission to the PICU was applied. We analyzed the differences between those admitted before 24 hours of stay and those after 24 hours.44 patients (56.4 %) were less than 24 hours in a hospital ward and they had more unstable symptoms since their admission; most of them were previously healthy infants with acute diseases or severe injuries. In those patients with more than 24 hours of stay (43.6 %), and with better conditions at admission, the decision was related to complications with a former disease (23.5 % oncologic patients).Medical conditions at the time of admission to a hospital could alert the medical staff for the early decision to transfer a patient to the PICU. Health history or previous diseases are important.INTRODUCCIÓN: el ingreso a la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UTIP) depende de varios factores, pero el principal es la posibilidad de recuperación del paciente. La mayoría de los pacientes ingresa desde urgencias o el quirófano, sin embargo, un grupo menor es trasladado de las salas de hospitalización. El objetivo de esta investigación fue comparar las condiciones clínicas de niños que ingresaron a la sala de hospitalización con las que presentaron al ser traslados a la UTIP. MÉTODOS: estudio de cohorte retrospectiva de 78 pacientes menores de 17 años de edad con estancia en la sala de hospitalización antes de ingresar a terapia intensiva. Se evaluaron las condiciones respiratorias, cardiovasculares, neurológicas, hidroelectrolíticas y metabólicas al ingreso a la sala y a la UTIP; así como la calificación del Índice de Mortalidad Pediátrica y las diferencias entre las estancias menores y mayores de 24 horas.44 pacientes (56.4 %) estuvieron menos de 24 horas en la sala de hospitalización y desde su ingreso tuvieron más datos de inestabilidad; en la mayoría se trató de lactantes previamente sanos con enfermedades agudas o traumatismos severos. En los niños que permanecieron 24 o más horas de estancia (43.6 %), la decisión se relacionó con deterioro por complicaciones de enfermedades previas (23.5 % oncológicos), con mayor estabilidad clínica al ingreso.las condiciones de un niño al ingreso a una sala de hospitalización pudieran alertar para trasladarlo tempranamente a terapia intensiva. Los antecedentes de salud o enfermedad previa son importantes. |
