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Siendo Nicaragua, un país con mucha riqueza natural étnica-cultural que se ve reflejada por todo el país, es de suma importancia aprovechar al máximo todas aquellas expresiones culturales que hacen único, maximizando las oportunidades que ofrece para el impulso de la actividad turística con un enfoque sostenible. A nivel mundial las tendencias del turismo están cambiando rápidamente, tanto desde la perspectiva del viajero, como de los destinos receptores, lo que en alguna medida ha significado un mayor dinamismo de la actividad turística, y la ampliación del abanico de ofertas locales, en las que el uso de las actividades tradicionales, culturales y religiosas han servido de anzuelo para incrementar el interés de los turistas. En Nicaragua, una de las expresiones religiosas con mayor arraigo popular es la celebración de la PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE MARÍA, una festividad a nivel nacional que se remonta según algunos historiadores al 7 de diciembre de 1857 cuando monseñor Gordiano Carranza, desde el atrio de la Iglesia de San Felipe (en León), animaba al pueblo a visitar casa por casa, construir sus propios altares, rezar, cantar y gritar a la Virgen. De León la fiesta saltó a Masaya, Managua y a Granada y de allí se extendió por todo el país. En este documento se realiza una descripción del protocolo que se sigue en el ritual de esta celebración mariana, su historia, sus principales componentes culturales y cómo con el paso del tiempo, algunas tradiciones propias de la celebración, han experimentado algunas trasformaciones en el municipio de Masaya. También se muestran los componentes culturales de esta celebración permitiendo conocer mejor, todo lo relacionado a esta celebración. Al final se brindan algunas recomendaciones para el rescate de la celebración tradicional y sugerencias para un mejor aprovechamiento del potencial turístico de esta expresión religiosa y cultural de los nicaragüenses |
