Fertilización nitrogenada en maíz y lavado de nitratos. Fertilización única vs fertilización fraccionada
Autor: | Favere, Verónica Mariela, Starnone, Nazarena, Pérez, Gastón |
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Jazyk: | Spanish; Castilian |
Rok vydání: | 2017 |
Předmět: | |
Zdroj: | INTA Digital (INTA) Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria instacron:INTA |
Popis: | Dada la importancia del cultivo de maíz en la zona de Valle Medio, es necesario conocer que factores limitan su producción para poder lograr rendimientos elevados, cercanos al potencial de la región. En este caso, nos enfocaremos en el manejo de los nutrientes, particularmente del nitrógeno. El nitrógeno es el más importante de los nutrientes esenciales requeridos por los cultivos. Está involucrado en el proceso de fotosíntesis, ya que forma parte de la molécula de clorofila, y es un componente esencial de las proteínas y vitaminas de las plantas. Es uno de los nutrientes que más limita el rendimiento del maíz, su deficiencia provoca reducciones severas en el crecimiento del cultivo, básicamente por una menor tasa de crecimiento y expansión foliar que reducen la captación de la radiación fotosinteticamente activa. Los síntomas de deficiencia son un amarillamiento general del cultivo, en estadios jóvenes, mientras que en estadios más avanzados las hojas inferiores presentan amarillamiento en forma de “V” invertida desde la punta hacia la base. La demanda de N del cultivo de maíz aumenta marcadamente a partir del estado de 5‐6 hojas desarrolladas. Por esta razón, la aplicación en este estado del cultivo o inmediatamente previa ha sido reportada como la de mayor eficiencia de uso de N. Para producir una tonelada de grano, el cultivo de maíz requiere aproximadamente entre 20‐25kg de N (entre 43 y 54 kg de Urea), por lo tanto, dependiendo del rinde objetivo y la disponibilidad del suelo, va a ser la cantidad de fertilizante que voy a requerir. La principal fuente de nitrógeno para las plantas es la materia orgánica presente en el suelo, a partir de la descomposición de la misma, la planta obtiene nitratos y amonio para su crecimiento. Por otro lado, los fertilizantes nitrogenados sintéticos comprenden la otra fuente de nitrógeno, cuando la demanda de los cultivos supera la cantidad ofrecida por el suelo. Sin embargo, no todo ese nitrógeno disponible es utilizado por el cultivo, ya que existen pérdidas importantes como volatilización de amoniaco, desnitrificación y lavado o lixiviación de nitratos (además del N consumido por las malezas). En zonas de agricultura bajo riego, la que mayor impacto tiene (tanto ambiental como económico) es la perdida por lavado. El cultivo puede absorber nitrógeno en forma de nitrato (NO3) o como amonio (NH4) desde la solución del suelo, siendo la primera la forma más frecuente. El nitrógeno presente en el suelo en forma de nitrato (NO3), al no ser retenido en el complejo de cambio, debido a su carga negativa, se mueve fácilmente a través del perfil del suelo junto con la solución del mismo. De esta manera, cuando se aplican láminas de riego excesivas, los nitratos son desplazados fuera de la zona de absorción radical, y en caso de alcanzar los acuíferos subterráneos pueden generar problemas de contaminación de napas. EEA Alto Valle Fil: Favere, Verónica Mariela. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle. Agencia de Extensión Rural Valle Medio; Argentina Fil: Starnone, Nazarena. Chacra Experimental de Luis Beltrán: Argentina Fil: Pérez, Gastón. Universidad Nacional del Sur; Argentina |
Databáze: | OpenAIRE |
Externí odkaz: |