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En 2014 grafitis con pictogramas y diagramas de aspecto técnico comenzaron a aparecer en las calles de Bangkok, llamando la atención por la meticulosidad con la que se dibujaban a pesar de la ausencia aparente de significado. El autor resultó ser una persona sintecho llamada Sametr Pattanapornchai que adolecía de algún trastorno obsesivo-compulsivo y que alegaba que sus jeroglíficos tenían el propósito de esclarecer las calamidades que habían atenazado su vida y la de su familia. Extendiéndose por las calles y el mobiliario urbano de la capital tailandesa, sus dibujos viraron populares hasta el punto de ser presentados, junto a los más reconocidos artistas internacionales, en la Bienal de Arte de Bangkok de 2020. Su condición psicológica y su talento innato le han permitido encontrar un lugar para la expresión de su individualidad entre la especulación inmobiliaria, los espacios-basura generados por las grandes infraestructuras y la homogeneidad de la globalización. La obra de Sametr ha demostrado ser una afinadavcaracterización de los flujos urbanos e intersticios marginalizados de la contemporaneidad, donde prácticas sincréticas se superponen a diario sobre la vida moderna. = In 2014, graffiti with pictograms and technical-looking diagrams began appearing on the streets of Bangkok, drawing attention by the meticulousness with which they were executed in spite of their apparent lack of meaning. The author turned out to be a homeless person named Sametr Pattanapornchai who suffered from some obsessive-compulsive disorder and claimed that his hieroglyphs were intended to shed light on the calamities that had plagued his and his family’s lives. Spreading through the streets and urban elements of the Thai capital, his drawings became popular to the point of being featured, alongside the most renowned international artists, at the Bangkok Art Biennale in 2020. His psychological condition and innate talent have allowed him to find a place for the expression of his individuality amidst the real estate speculation and the junkspaces generated by infrastructures works and globalisation. Sametr’s work has proven to be a fine-tuned characterisation of the urban flows and marginalised interstices of contemporaneity, where syncretic practices are superimposed on the modern life on a daily basis. |
