Popis: |
El objetivo de este estudio fue evaluar el nivel de adherencia a mitos -entendidos como creencias y estereotipos- sobre las agresiones sexuales contra mujeres adultas, enuna muestra de 120 funcionarios penitenciarios, tanto uniformados como profesionales psicosociales de la institución. Se utilizó un diseño multi-método para obtener unamedida fiable, con una versión breve de 14 ítems de la escala AMMSA validada en muestra chilena; dos viñetas sobre escenarios frecuentes de agresión sexual que difierenen el vínculo con el ofensor, consultándose sobre el grado de responsabilidad ycredibilidad otorgada al agresor y la víctima; por último, se pidió una estimación de lasdenuncias falsas en delitos sexuales. Entre los resultados, destaca la elevada percepción subjetiva de engaño sobre estas denuncias, superior a las cifras reales disponibles yconvergente con la preponderancia del mito de que las “mujeres engañan, mienten o exageran respecto a la violencia sexual”. Asimismo, los resultados de la escala muestran niveles de aceptación de mitos similares a la población general chilena, levemente superiores en los gendarmes e inferiores en los profesionales participantes; se constató además el impacto del factor educativo y del género en los resultados obtenidos. Se discuten las implicaciones de los resultados, especialmente el impacto del factor educativo, su incidencia para las políticas públicas, junto a los beneficios de unaaproximación multi-método para el estudio de las creencias sobre la violencia sexual,que plantea limitaciones asociadas a la deseabilidad social en la respuesta The current study aims to evaluate the level of acceptance of modern myths about sexual aggression (understood as stereotyped beliefs) against adult women victims, in a correctional staff sample of 120 participants, involving officers and psychosocial professionals. Three different methods were used in order to gain reliability: a Chilean shorter version of the AMMSA scale with 14 items; two vignettes describing sexual aggression scenarios, which emphasise and compare the relationship between victim and offender (acquaintance versus stranger); and finally, we asked for an estimation of false allegations in adult sexual assault cases. The results show a high subjective perception of false reports, far higher from what scientific evidence has previously shown (2% to 10%), which is interpreted here as the prominence of the myth regarding women deceptiveness/ exaggeration about sexual violence. The results in AMMSA were similar to those exhibited by general Chilean population, except by the psychosocial professionals, who showed a diminished level of myths acceptance. As expected, educational level and gender played also a role in the results. Finally, the implications of the results concerning the creation of future policies are discussed, especially the impact of the educational factor, together with the benefits of a multi-method approach to the study of beliefs about sexual violence which would allow a better approach to the limitations imposed by social desirability in the response |