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Los depredadores de marcada respuesta funcional pueden poseer la capacidad de estabilizar las poblaciones de sus presas, lo cual es destacable en el caso de presas introducidas, que suelen causar impactos negativos en los ecosistemas nativos y las actividades agropecuarias. La situación actual de la Patagonia es crítica respecto a la introducción de especies. Estudios previos indican que los depredadores nativos exhiben un cambio general en sus dietas debido a la introducción de presas exóticas que están reemplazando a sus presas originales. Determinamos los hábitos alimenticios del águila (Geranoaetus melanoluecus), el búho magallánico (Bubo magellanicus) y el aguilucho común (Buteo polyosoma), tres de las principales aves depredadoras de la liebre europea (Lepus europaeus), introducida en el noroeste de Patagonia. Para esto analizamos 321, 115 y 78 egagrópilas de águila, búho y aguilucho respectivamente. Evaluamos las respuestas funcionales a la densidad de liebre europea y comparamos las dietas entre sitios diferentes. Las principales presas del aguilucho y del búho fueron los roedores sigmodontinos y en segundo lugar los tuco-tucos (Ctenomys spp.). El águila consumió principalmente liebres y en segundo lugar tuco-tucos, presentando una respuesta funcional significativa para la presa introducida. La dieta de este rapaz fue diferente entre sitios con alta y baja densidad de liebres. Para los otros dos rapaces no encontramos una respuesta funcional significativa para la liebre europea, pero la dieta del aguilucho varió en función del sitio geográfico. Concluimos que tanto el águila mora como el aguilucho se alimentan de manera generalista, siendo el búho el único de los tres rapaces con tendencia especialista sobre pequeños roedores. Por otra parte, la variación de la dieta del águila en función de la densidad de liebre europea le brinda el potencial de contribuir a la regulación de las poblaciones de la misma Predators with strong functional responses may be able to help stabilize prey population levels. This is worth noting mainly in the case of introduced prey, whose impact on native ecosystems often involves significant economic and environmental damage. The current Patagonian situation is critical with respect to introduced species. Previous studies have shown that native vertebrate predators are able to change their feeding patterns, switching from native to exotic prey. We assessed the food habits of the grey buzzard-eagle (Geranoaetus melanoleucus), the Magellanic horned owl (Bubo magellanicus), and the red-backed hawk (Buteo polyosoma), the three most important avian predators of the introduced European hare (Lepus europaeus) in north-western Patagonia. We analysed 321, 115 and 78 eagle, owl, and hawk pellets respectively. We evaluated their functional responses to hare densities and compared their diets between different sites. Sigmodontine rodents were the hawk's and owl's main prey, followed by the tuco-tuco (Ctenomys spp.). The eagle consumed mainly European hares and then tuco-tucos, showing a significant functional response to the introduced prey. This raptor also had different diets in sites with high and low hare density. The other two raptors did not show a significant functional response to hare densities. However, the hawk's diet varied according to geographic location. We conclude that eagles and hawks are generalist predators, whereas the owl tends to specialize on small mammals. The changes in the eagle's diet in relation to European hare densities provide the potential to contribute to regulate the hare population |