Popis: |
La insuficiencia aórtica (IA) moderada-grave es una complicación frecuente en los pacientes tratados con dispositivos de asistencia ventricular de flujo continuo (DAVI-FC), que afecta al 35% de ellos a 5 años1. Los factores de riesgo para su aparición son la ausencia de apertura valvular, el tiempo de evolución, la presencia de IA o de insuficiencia mitral previa al implante y el sexo femenino2. La IA provoca sobrecarga del ventrículo izquierdo y flujo recirculante ineficiente a través de la bomba. Los estudios observacionales han descrito que la IA tras el implante no se asocia a mayor mortalidad. Sin embargo, se ha relacionado con un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca y es preciso realizar alguna intervención en el 33% de los pacientes que la desarrollan3. El implante de dispositivos percutáneos, en concreto de prótesis valvulares aórticas transcatéter (TAVI), ha surgido como alternativa terapéutica en este subgrupo de pacientes en los que, por su riesgo y la posibilidad de futuras intervenciones, es recomendable evitar procedimientos quirúrgicos4. Pese a que la evidencia es limitada, se ha descrito como una técnica eficaz con desaparición de la IA significativa tras el procedimiento y en el seguimiento a medio plazo5. Presentamos el caso de una mujer de 54 años... |