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Resumen La depresión se ha convertido en una epidemia contemporánea, con cifras de prevalencia alarmantemente elevadas, en ascenso constante y estable en años recientes. Ésta se asocia con menor calidad de vida, mayor morbilidad y mortalidad, y representa una carga pesada para los sistemas de salud pública. Las personas con depresión acuden con mayor frecuencia a distintos servicios médicos, a menudo con presentaciones clínicas más severas o atípicas. En este sentido, la depresión ocurre muy frecuentemente en los pacientes con diabetes mellitus (DM), quienes exhiben una probabilidad de aproximadamente el doble al triple de desarrollar depresión. En efecto, la depresión magnifica de manera marcada el impacto ya grave de la DM, no sólo a nivel de bienestar general, sino en la evolución individual de cada paciente. Esto toma relevancia particular al considerar el peso de la DM como causa global de morbimortalidad a nivel mundial y su impacto deletéreo en la vida de cada paciente. No obstante, la creciente tendencia a la especialización en la práctica médica y el abordaje compartimentalizado de los problemas de salud de los pacientes dificulta la aproximación a la atención conjunta de la DM y los problemas de salud mental, al igual que el cuidado holístico del paciente diabético. El abordaje integrado de la DM y la depresión exige no sólo un cuidado clínico especialmente focalizado en las necesidades individuales de cada paciente, sino también cambios macroestructurales en las políticas públicas en salud. Esta revisión comenta la importancia de la atención integral de la depresión en el contexto de la DM, al igual que las estrategias a implementar para cristalizar este objetivo. |
