Popis: |
Las historias religiosas siempre inician en el principio, y en el principio hay siempre un acto creativo. La historia de Harari también tiene un principio, pero dista mucho de ser religioso. Veamos: el Génesis de La Biblia lo había establecido. En el principio era la palabra y la palabra era con Dios y la palabra era Dios (Araoz, 2013: 8). En el principio, nos dice Harari, había un relato. Los psicólogos evolucionistas, como Robin Dunbar (2007), no se equivocarían en el futuro, pues la palabra ha jugado un papel primordial en la vida del hombre. La palabra misma, con la que se cifra la realidad le ha permitido transformarse en Dios y crearse a través de él, enajenarse de él y hacer de sí y su imaginado creador, un ser esquizofrénico: hombre-Dios, o Dios-hombre, sostiene Harari. El homo sapiens sin palabras y sin relatos, sería inconcebible. |