Infecciones urinarias perioperatorias

Autor: R. Gauzit, J.L. Pourriat, C. Nathan
Rok vydání: 2003
Předmět:
Zdroj: EMC - Anestesia-Reanimación. 29:1-10
ISSN: 1280-4703
DOI: 10.1016/s1280-4703(03)71831-3
Popis: Resumen Las infecciones urinarias representan del 30 al 40 % de las infecciones nosocomiales y el 25 % de las infecciones perioperatorias. Su incidencia media es del 2 al 3 % en los departamentos de cirugia y del 4 al 10 % en las unidades de reanimacion. Estas infecciones tienen consecuencias potencialmente graves (pielonefritis, bacteriemia) y son responsables de sobremortalidad. En mas del 80 % de los casos, las infecciones urinarias perioperatorias ocurren en pacientes con sonda vesical y son asintomaticas; su ecologia bacteriana se modifica con la hospitalizacion y los tratamientos antibioticos. Estas infecciones constituyen el principal reservorio hospitalario de microorganismos multirresistentes. En todas las publicaciones se encuentran cuatro factores de riesgo: el sexo femenino, la duracion del cateterismo vesical, el tratamiento antibiotico previo y la falta de aplicacion de las reglas para los cuidados de la sonda (colocacion, mantenimiento y manipulacion). En el paciente con sonda vesical existen dos modos de contaminacion: la via periuretral extraluminal, en general debida a flora endogena (mujer +++) y la via endoluminal por flora endogena o exogena (hombre ++). Algunas bacterias forman sobre el cateter y la pared vesical una pelicula biologica, en la cual se encapsulan, lo que explica algunos fracasos terapeuticos. El diagnostico siempre es microbiologico, independientemente de la presencia de signos clinicos y corresponde a criterios bien definidos. La bacteriuria asintomatica en un paciente con sonda no se trata. Una infeccion urinaria con signos clinicos en el periodo preoperatorio requiere un tratamiento antibiotico adaptado y la postergacion de la cirugia. La cirugia urologica plantea problemas especificos: toda infeccion urinaria debe considerarse como una infeccion del campo operatorio y existe un riesgo particularmente alto de bacteriemia (y tambien de pielonefritis) durante la cirugia y en el postoperatorio cuando se realizan manipulaciones instrumentales. Al retirar la sonda, unicamente se comienza un tratamiento antibiotico cuando el examen bacteriologico de la orina a las 48 horas sigue siendo positivo. El tratamiento de las infecciones urinarias por sonda es esencialmente preventivo. Su aparicion no es producto de la fatalidad y, en general, aparecen debido a una falta o a una ruptura de la asepsia.
Databáze: OpenAIRE