Trastornos tiroideos en el síndrome de Down

Autor: Juana A. Flores-Le Roux, Alberto Goday Arno, María José Carrera Santaliestra, Juan Francisco Cano Pérez, Juan José Chillarón Jordán, Jaume Puig de Dou
Rok vydání: 2005
Předmět:
Zdroj: Revista Médica Internacional sobre el Síndrome de Down. 9:34-39
ISSN: 1138-2074
DOI: 10.1016/s1138-2074(05)70061-0
Popis: Resumen Las alteraciones de la funcion tiroidea son una parte importante de la patologia asociada al sindrome de Down (SD), tanto por su elevada prevalencia como por las repercusiones que pueden tener sobre la calidad de vida. Por dichas razones, la determinacion rutinaria de TSH, T4 y T3 se debe realizar periodicamente en todos los pacientes afectos. El hipotiroidismo es frecuente en los pacientes con SD, debiendo iniciarse un tratamiento sustitutivo con levotiroxina cuando se presente niveles de TSH mayores de 10 mcU/mL, T3 o T4 bajas, anticuerpos antitiroideos a titulos altos, o ante la necesidad de cirugia cardiaca. Es aconsejable iniciar el tratamiento con dosis bajas de levotiroxina (12,5 μg/d) y ajustarlo hasta normalizar los niveles de TSH. Cabe destacar que en los primeros tres anos de vida, son frecuentes las situaciones de hipotiroidismo subclinico leve, generalmente transitorio, existiendo algunas controversias en cuanto a la necesidad de tratamiento con levotiroxina. A este respecto, en un ensayo clinico reciente se demuestra una mejora en cuanto a desarrollo psicomotor en un grupo de pacientes tratados con levotiroxina desde el periodo neonatal. En el mismo se realizo un seguimiento durante 24 meses, y la mejoria del desarrollo psicomotor se estimo en 0,7 meses, quedando pendiente una posible magnificacion de las diferencias en controles posteriores. En cuanto al hipertiroidismo en el SD, aunque se presenta en un mayor porcentaje que en la poblacion general, tiene una incidencia mucho menor. La etiologia mas frecuente es el bocio difuso toxico o enfermedad de Graves-Basedow, y su tratamiento inicial son los antiroideos de sintesis (metimazol o carbimazol) y bloqueantes beta-adrenergicos (propranolol o atenolol). En caso de persistencia del hipertiroidismo se debe plantear un tratamiento definitivo, preferentemente con radioyodo dadas las ventajas que presenta respecto a la cirugia (ingreso, anestesia…).
Databáze: OpenAIRE