Puentes de cooperación. La cultura latinoamericana y caribeña en la iniciativa china de La Franja y la Ruta

Autor: Guanche, Jesús
Jazyk: Spanish; Castilian
Rok vydání: 2022
Předmět:
DOI: 10.5281/zenodo.5912885
Popis: El desarrollo alcanzado por la iniciativa de La Franja y la Ruta a nivel internacional y de modo particular en la región de América Latina y el Caribe, va mucho más allá de las relaciones económicas, comerciales y financieras. Desde su formulación y puesta en ejecución incluye las relaciones culturales como vehículo fundamental del conocimiento mutuo y facilitador del diálogo intercultural. Es cierto que las relaciones culturales son complejas y diversas en un territorio que equivale a 2,3 veces el tamaño de la Republica Popular China. Si bien América Latina y el Caribe solo tienen unos 626 millones de habitantes; es decir, menos de la mitad de la población china, tiene más de quinientos grupos étnicos ubicados en 33 estados nacionales y otras dependencias territoriales. Se calculan unos 522 pueblos aborígenes desde el área septentrional de México hasta la Patagonia meridional. A nivel de países, Brasil tiene 241 pueblos autóctonos aunque solo alcanzan las 734 mil personas, Colombia identifica 83 grupos con cerca de un millón y medio de personas, México registra 67 pueblos aborígenes con más de 9 millones de habitantes y Perú ubica 43 grupos étnicos con más de 9 millones y medio de habitantes, sin contar los grupos no contactados que se ubican en la Amazonía. Por otra parte, en El Salvador solo se encuentran 3 pueblos aborígenes con más de 13 mil personas, en Belice 4 con más de 38 mil personas y en Surinam 5 con más de 6 mil personas. En el orden demográfico, países como México, Bolivia, Guatemala, Perú y Colombia poseen el 87% de la población aborigen, aun denominada con la onerosa clasificación exógena de «indígenas» en América Latina y el Caribe. El 13% restante se ubica en otros 20 estados nacionales. A la vez se observan cinco pueblos con varios millones de personas como los quechua, nahua, aimara, maya yucateco y ki’che, y seis con poblaciones entre medio y un millón de habitantes como los mapuche, maya q’eqchí, kaqchikel, mam, mixteco y otomí. Debido a la diversidad lingüística como medio de comunicación para las relaciones culturales es que consideramos abordar las variantes latinoamericanas y caribeñas del español y el portugués como fuente de cooperación. En el caso del área continental latinoamericana la presencia de otras lenguas de intercambio cultural como inglés, francés, neerlandés, lenguas aborígenes y criollas son fundamentales. En el Caribe insular veremos el predominio del español, francés, inglés y neerlandés junto con el uso creciente de las lenguas criollas como parte de la vida cotidiana. Esta premisa se vincula con la política cultural china y sus nexos con Latinoamérica y el Caribe para las relaciones culturales, el papel que ejercen los Institutos y las Aulas Confucio de manera general y de modo específico la situación en Latinoamérica y el Caribe, otros intercambios culturales de modo bilateral y multilateral. También es sumamente importante la presencia de los barrios chinos en el área, algunos tienen más de siglo y medio de fundados y otros son de reciente creación. A ello se vinculan comunidades de chinos y descendientes en otros países que aun no constituyen barrios, pero mantienen vivos sus nexos culturales y con el país de origen. Finalmente, consideramos de sumo interés contrastar diversas valoraciones acerca de las relaciones culturales China-América Latina y el Caribe como medio para conocer la diversidad de puntos de vista y someter a crítica los que no se atengan a la verdad histórica.
Databáze: OpenAIRE