Labranza vertical para eliminar capas duras del suelo en la producción de caña de azúcar

Autor: Marco Antonio Reynolds Chávez, Maurilio Mendoza Mexicano, Ángel Capetillo Burela
Rok vydání: 2022
Zdroj: STUDIES IN ENVIRONMENTAL AND ANIMAL SCIENCES. 3:369-386
ISSN: 2764-0760
DOI: 10.54020/seasv3n2-017
Popis: La industria azucarera en México registra en la actualidad, una superficie cultivada de 800,414 hectáreas, cuya producción alcanza los 56 millones de toneladas de caña de azúcar. De la totalidad de esta superficie, el 86% es de ciclo de temporal y la diferencia porcentual cuenta con riego en su mayoría de tipo superficial, con un rendimiento promedio nacional de 68.1 t ha-1 y 114.18 t ha-1, respectivamente. No obstante, que el estado de Veracruz es el mayor productor, presenta registros en la última década de un mínimo incremento en la producción del 3%, lo que representa únicamente 4 t ha-1, en comparación con el incremento medio nacional que oscila aproximadamente en 9% y que reporta hasta 12 t ha-1. Este bajo registro de la entidad más productora permanece desde el año 2010 a la fecha con un aporte de incremento mínimo de producción, lo que evidencia la falta de innovaciones tecnológicas para mejorar la productividad.En la actualidad la producción de caña de azúcar se enfrenta a diversos factores que limitan la productividad, entre los que destacan principalmente factores técnicos, económicos y sociales. Como se observa en los datos de rendimiento, existe un rezago tecnológico, mismo que representa un reto para los actores claves del sector.La presente investigación tuvo como propósito evaluar el uso de la labranza primaria vertical para mejorar la respuesta productiva en caña de azúcar en comparación con la labranza convencional utilizada tradicionalmente con discos y en dos diferentes sistemas de riego (aspersión fija y por gravedad) en un establecimiento en plantilla. Los resultados mostraron que el mayor rendimiento fue en la tecnología de labranza vertical con aspersión fija alcanzando las 135.71 t ha-1 en comparación con la labranza convencional testigo con el mismo riego, la cual obtuvo un rendimiento de 121.73 t ha-1, mostrando un diferencial productivo de 10.3 % por efecto de la labranza desde el primer ciclo.
Databáze: OpenAIRE