La vida se dignifica siempre

Autor: Poli, Mario A., Sucunza, Joaquín, Eguía Seguí, Enrique, Giorgi, Alejandro, Giobando, Ernesto, Ares, Juan Carlos, Baliña, José María, Carrara, Gustavo Oscar
Jazyk: Spanish; Castilian
Rok vydání: 2020
Předmět:
Zdroj: Vida y Ética Año 21, N° 2, 2020
Repositorio Institucional (UCA)
Pontificia Universidad Católica Argentina
instacron:UCA
Popis: Fil: Poli, Mario A. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Sucunza, Joaquín. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Eguía Seguí, Enrique. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Giorgi, Alejandro. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Giobando, Ernesto. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Ares, Juan Carlos. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Baliña, José María. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Fil: Carrara, Gustavo Oscar. Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de Buenos Aires; Argentina Cuando los porteños padecemos los momentos más aciagos de la pandemia, en medio de una necesaria pero a su vez larga y agotadora cuarentena, cuando las cifras de contagios y fallecidos nos sobresaltan cada día, la Legislatura de la Ciudad Autónoma acaba de aprobar por amplia mayoría la adhesión a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), esto es, el aborto no punible, que ya se practica en gran parte del país. Nos lastima y duele, que en medio de un letal contagio, donde tantos agentes sanitarios y servidores esenciales exponen y arriesgan su vida para salvar la del semejante, los legisladores vean oportuno avanzar en una ley, que ciertamente no es «honrar la vida», como nos gusta escuchar y cantar a los porteños. El proclamado derecho a abortar, especialmente de las adolescentes más vulnerables, las que, según los argumentos esgrimidos, no les queda otra que acudir a un aborto ilegal, se contrapone con el deseo de muchas, muchas otras chicas que sí se juegan por la vida. A ellas les decimos: «¡Jugate por la vida, siempre!». Este protocolo ILE contradice las garantías constitucionales a favor de la vida más desprotegida: la de un ser humano por nacer. ¿Quién puede festejar esta aprobación? La interrupción se convirtió en ley, pero sigue siendo un eufemismo, y todos sabemos de qué se trata...
Databáze: OpenAIRE