Triquinas, cerdos y salud pública veterinaria: la inclusión del mundo microscópico en la base científica de la inspección cárnica (Barcelona, 1870s)
Autor: | Gutiérrez García, José Manuel |
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Jazyk: | Spanish; Castilian |
Rok vydání: | 2016 |
Předmět: | |
Zdroj: | Dipòsit Digital de Documents de la UAB Universitat Autònoma de Barcelona |
Popis: | Ganador XLVI Premio Fundación Uriach de "Historia de la Medicina Durante la segunda mitad del siglo XIX las autoridades españolas comenzaron a desarrollar programas específicos sobre la seguridad de algunos alimentos destinados al consumo humano. Este trabajo analiza las claves que propiciaron la inclusión del veterinario como parte integrante de la estructura administrativa encargada de salvaguardar la salud pública. Entre los aspectos tratados, se ha profundizado en las relaciones entre las medicinas humana y animal en un momento en que la alarma social originada por algunas zoonosis contribuyó a configurar la noción de una salud pública veterinaria. La aparición de una enfermedad en el ganado porcino transmisible por el consumo de carne parasitada conformó un escenario favorable para equiparar inspección veterinaria con garantía sanitaria. Los brotes de triquinosis que salpicaron la geografía española en la década de 1870 evidenciaron la existencia de un «contagio animado» en una época prebacteriológica e impulsaron la introducción de mejoras en la inspección alimentaria. En este sentido, la indagación microscópica de los productos de origen porcino imprimió un impulso modernizador a la labor inspectora de los veterinarios, más centrada hasta entonces en vigilar las características organolépticas de carnes y pescados y en advertir fraudes. La introducción del microscopio contó con una aceptación generalizada y marcó una barrera entre las formas válidas e inválidas de realizar el reconocimiento de las carnes. Además, esa manera «tecnológica» de diagnosticar aproximaba la veterinaria a otras profesiones sanitarias de mayor prestigio, al menos en el plano teórico. Entre otras cosas, la aceptación de la triquina como causa exógena de enfermedad contribuyó a que algunos médicos decimonónicos se familiarizasen con la doctrina explicativa del contagio de la mano de los veterinarios. A nivel social, el uso de este instrumento debería prevenir la transmisión al hombre de una enfermedad animal que estaba de actualidad. Y desde el punto de vista político, este proceso, analizado en el presente trabajo desde la óptica barcelonesa, nos deja entrever un contraste entre el afán modernizador de algunos veterinarios catalanes frente a lo que ocurría en otras partes de España. During the second half of the 19th century, Spanish authorities began developing specific programs on the safety of certain foods intended for human consumption. This paper analyses the key features that gave rise to the inclusion of the veterinarian in the administrative structure responsible for safeguarding public health. Among the aspects covered, special focus is put on the relationship between human and animal medicine at a time when growing public alarm in relation to certain zoonoses contributed to shaping the notion of veterinary public health. The appearance of a disease in pigs that was transmissible through the consumption of parasitized meat set the scene for veterinary inspection to be associated with the protection of public health. The outbreaks of trichinosis all over Spain in the 1870's proved the existence of contagium animatum in a pre-bacteriology era, and this led to the introduction of improvements in food inspection. In this sense, microscopic examination of pork products encouraged the modernization of inspection tasks undertaken by veterinarians, which had previously focused on the organoleptic evaluation of meat and fish and on unveiling fraud. The introduction of microscopes was widely accepted and established a watershed between acceptable and unacceptable methods of carrying out the examination of meat. Furthermore, this "technological" method of diagnosis brought veterinary medicine closer to other more prestigious health professions, at least in theory. Among other aspects, the acceptance of trichinae as an exogenous cause of disease contributed to 19th century doctors learning about the idea of pathogenic microorganisms from veterinarians. At a social level, the use of the microscope was seen as a way of preventing the transmission to people of an animal disease that was very much in the public eye at the time. From the political point of view, the process -analysed in this paper from the perspective of veterinarians in Barcelona- allows a glimpse of the contrast between the desire of some Catalan veterinarians to modernize their profession and what was happening in others parts of Spain. |
Databáze: | OpenAIRE |
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