Cuerpo discapacitado y envidia prometeica en el arte

Autor: Domínguez Escalona, David
Jazyk: Spanish; Castilian
Rok vydání: 2017
Předmět:
Zdroj: RiuNet. Repositorio Institucional de la Universitat Politécnica de Valéncia
instname
DOI: 10.4995/ANIAV.2017.4572
Popis: [EN] While the human body is regarded as an obsolete item, it is even more belittled if it suffers from a disability. The abnormal body of a disabled person can become the subject of perverse marketing strategies whose intention is to intensify the “Promethean shame” that Günther Anders talks about, thus spurning consumerism. “Promethean shame” is the sense of inferiority that humans have when they are compared to the objects they make. We cannot look like a product manufactured in series. However, a disabled person can attach industrially manufactured prosthesis, thus being able to better adapt to the market’s demands. An incomplete body can become a display rack for exclusive objects made by prestigious brands, reminding other mortals of what they do not have. A good example is the Swarovski crystallstudded leg worn by singer Viktoria Modesta – a prosthesis that is part of the Alternative Limb Project by Sophie de Oliveira; or the glass legs designed by Mathew Barney for the paralympic athlete Amiee Mullins. Art, when put at the service of medicine and engineering, can open multiple possibilities to the disabled body – which can be fetishised, annulling the subversive power of its differences in our globalised era as our lives are getting increasingly technified. Finally, a video of my exhibition “Para qué quiero pies” [What Use Are Feet]2 , which is about contingency as the seed of creation, about the injured body as an event in art. This personal project, apart from making disability visible and giving it value, stresses the importance of an educational change as regards the body and our perception of it, and of the need for spaces that enable reflexive thought, far from the noise and information overload with which the mass media overwhelm us.
[ES] Aunque el cuerpo humano es considerado un objeto obsoleto en la actualidad, es subestimado aún más cuando sufre una discapacidad. El cuerpo anormal de un discapacitado puede convertirse en objeto de perversas estrategias de marketing, cuyo fin es potenciar el complejo de “envidia prometeica”de la que Günter Anders nos habla, e incitarnos al consumismo. La “vergüenza prometeica” viene a ser el complejo de inferioridad que el hombre tiene respecto a los artefactos que fabrica. No podemos tener el aspecto de los productos seriados. Sin embargo, un discapacitado puede acoplarse prótesis con acabados industriales, pudiendo así adaptarse mejor a los imperativos de las cambiantes modas. El cuerpo incompleto puede convertirse en un expositor de objetos exclusivos de prestigiosas marcas, recordando al resto de mortales "normales" lo que no tienen. Un buen ejemplo es la pierna de cristal Swarovsky de la cantante Viktoria Modesta, prótesis que forma parte del proyecto Alternative limbs de Sophie de Oliveira; o las piernas de cristal que Mathew Barney diseñó para la atleta paraolímpica Amiee Mullins. El arte, puesto al servicio de la medicina y la ingeniería, puede abrir múltiples posibilidades al cuerpo discapacitado. Éste puede ser fetichizado, anulándose el poder subversivo de sus diferencias en nuestra era de la globalización, en la que nuestra vida es cada vez más tecnificada. Como conclusión se proyectará y comentará un vídeo de mi exposición “Para qué quiero pies”, que trata de la contingencia como germen de la creación, del cuerpo accidentado como acontecimiento en el arte. Este proyecto personal, además de visibilizar y poner en valor la discapacidad, incide en la importancia de un cambio educacional en cuanto al cuerpo y nuestra percepción, en la necesidad de espacios que propicien una contemplación, lejos del ruido y del exceso de información con las que nos avasallan los medios de comunicación.
Databáze: OpenAIRE