Comparación de 4 métodos de procesamiento de frascos de hemocultivo para su análisis por MALDI-TOF
Autor: | Gonçalves de Freitas, Lisbeth |
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Přispěvatelé: | Gayoso Rodríguez, Manuel José, Bratos Pérez, Miguel Ángel, Universidad de Valladolid. Facultad de Medicina |
Rok vydání: | 2014 |
Předmět: | |
Zdroj: | UVaDOC. Repositorio Documental de la Universidad de Valladolid instname |
Popis: | La bacteriemia es una entidad clínica que ocasiona una importante y creciente morbimortalidad (14). Diversas patologías como neumonía, infección urinaria, peritonitis, endocarditis entre otras cursan con bacteriemia. El hemocultivo constituye una muestra valiosa para el diagnóstico de procesos infecciosos con compromiso sistémico. Existen en el mercado diversos métodos para el manejo y procesamiento de estas muestras. Uno de ellos es el sistema automático de incubación Bactec (Becton Dickinson) (19) (13), el cual consiste en inocular aproximadamente 8-10 ml de sangre en frascos de vidrio que contienen un medio de cultivo líquido. Existen diversos frascos apropiados para el crecimiento de bacterias aerobias, anaerobias, hongos y micobacterias o frascos para pacientes pediátricos los cuales se incuban a 37ºC en constante agitación. Los frascos de cultivo para aerobios contienen resina adsorbente no iónica, resina de intercambio catiónico y un sensor químico que detecta los incrementos de CO2 producidos por el crecimiento de microorganismos. El instrumento monitoriza cada frasco cada 10 minutos. Una lectura positiva indica la posible presencia de microorganismos viables dentro del frasco. La detección se limita a los microorganismos capaces de crecer en un tipo de medio determinado (7). El frasco positivo es extraído del sistema automático y resembrado en medios de cultivo sólidos para la posterior identificación microbiana y estudio de sensibilidad a los antibióticos. Con la introducción en los laboratorios clínicos de la espectrometría de masas [matriz assisted laser desorption/ionization time-of-flight mass spectrometry (MALDI-TOF)], la identificación microbiana se realiza en forma más rápida y ayuda al clínico a modificar sus conductas terapéuticas y dirigirlas más eficazmente. La técnica consiste en reconocer el patrón de las proteínas ribosomales y compararlas con la base de datos existente y a través de cálculos estadísticos informatizados establecer el microorganismo correspondiente (2). La identificación a partir de las colonias aporta entre un 84.5-95.2% de identificaciones correctas (18) (15) (4). El medio sólido utilizado para el crecimiento de las colonias presenta baja interferencia en la lectura por MALDI-TOF (17). Una muestra de un frasco de hemocultivo positivo presenta alta interferencia en la lectura por MALDI-TOF y dificulta una correcta identificación del microorganismo debido a que en estos frascos hay medio de cultivo líquido, restos eritrocitarios, leucocitos y proteínas séricas. Se han publicado múltiples técnicas de procesamiento para la eliminación de éstos restos en los hemocultivos positivos. Éstas técnicas se pueden agrupar en diferentes estrategias: sólo centrifugaciones (8), 8 centrifugaciones sucesivas y lavados con agua destilada (9), (3), (5) y centrifugaciones, lavados con agua y sustancias detergentes (6), (16), (11), (10), (12). Finalmente, existe una técnica comercial: Sepsityper®, Bruker (1). Juiz et al en 2011 (8) describen una técnica que utiliza 10 ml del frasco de hemocultivo y realiza 2 centrifugaciones a baja y alta velocidad. Sus resultados fueron que identificó el 84.1% de las enterobacterias, el 100% de las P. aeruginosa, el 44.4% de los estafilococos y el 28.6% de los enterococos. La Scola et al (9) utilizan 2 protocolos de procesamiento con 1 ml del frasco de hemocultivo basados en centrifugaciones a baja o alta velocidad durante corto o largo tiempo y lavados con agua destilada. Departamento de Biología Celular, Histología y Farmacología Máster en Investigación en Ciencias de la Salud |
Databáze: | OpenAIRE |
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