Valor del estudio anatomopatológico en cuidados intensivos pediátricos

Autor: Ramírez A., Milena, Donoso F., Alejandro, Vildoso F., Mario, Valverde G., Cristián, Clavería R., Cristián, Hernández C., Juri, Pruyas A., Marta
Jazyk: Spanish; Castilian
Rok vydání: 2000
Předmět:
Zdroj: Revista chilena de pediatría v.71 n.6 2000
SciELO Chile
CONICYT Chile
instacron:CONICYT
Revista chilena de pediatría, Volume: 71, Issue: 6, Pages: 491-496, Published: NOV 2000
Popis: El estudio necrópsico es utilizado cada vez con menos frecuencia en pediatría, pese a aportar una valiosa y a veces insospechada información. Lo anterior tendría su explicación en la mayor disponibilidad actual de medios diagnósticos no invasivos y fundamentalmente en la dificultad de obtener el consentimiento de los padres -y en ocasiones de familiares cercanos- para realizarlo. Sin embargo, el clarificar el o los diagnósticos de fallecimiento es de gran importancia tanto para el equipo médico como para la familia del paciente. Se revisó retrospectivamente la mortalidad ocurrida durante un período de cuatro años, clasificando la patología de acuerdo a grandes grupos diagnósticos y los hallazgos de la necropsia de acuerdo a los criterios de Goldman. Fallecieron 87 pacientes. Se efectuó autopsia en 61 pacientes, siendo 47 practicadas en el Hospital Dr. Sótero del Río y 14 en el Instituto Médico Legal. En 26 pacientes (36%) no se obtuvo el consentimiento de los padres. No hubo correlación entre los hallazgos anatomopatológicos y las variables diagnóstico primario, edad, estadía en UCIP y PRISM (Pediatric Risk of Mortality), indicador de gravedad de uso más difundido en pediatras. En el 26% de las autopsias se encontró algún tipo de error mayor, siendo el 11% catalogado como Goldman I (diagnóstico revelado por la autopsia y que podría haber modificado la terapia y la sobrevida), y 15% como error Goldman II. Así, la autopsia debe seguir siendo considerada como parte integral en la evaluación médica del paciente pediátrico. Autopsy is being used less and less frequently in paedriatrics inspite of giving valuable and at times unsuspected clinical information. This could partly be explained in the greater availibility of non-invasive diagnostic techniques and fundamentally in the difficulty of obtaining parental consent to perform them. However, to clarify the cause of death is of great importance not only for the medical team but also for the family. We performed a retrospective analysis of mortality during a 4 year period, classifying the pathology in accordance with the criteria of Goldman with respect to diagnostic groups and autopsy findings. 87 patients died, autopsy being performed in 61, 47 in the hospital Dr. Sótero del Rio and 14 in the Medico-Legal Institute. Parental consent was not obtained in 26 patients (36%). There was no correlation between autopsy findings and the primary diagnostic variables, age, time spent in ITU, and PRISM (Paedriatric Risk of Mortality scale). In 26% of cases there were some type of diagnostic error, 11% corresponding to Goldman type I (diagnosis revealed at autopsy and which could have modified the treatment and outcome, and 15% type II. Thus autopsy should still be considered as an integral part of medical evaluation of the paedriatric patient
Databáze: OpenAIRE