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La posguerra se ha definido como un momento cultural e histórico que ha marcado los procesos de justicia, memoria y derechos humanos en Latinoamérica. En el ámbito literario, la producción de posguerra se ha destacado por autores masculinos, quienes proponen una visión androcéntrica de la violencia. Esto evidentemente ha dejado de lado la visión y agencia femenina. Este artículo se centra en el fenómeno de la posguerra visto desde la posible continuidad o reconfiguración de la violencia patriarcal en la producción literaria hechas por mujeres en Perú, Guatemala y El Salvador.Para lograr un análisis comparativo entre los tres países, el ensayo se enfoca en las colecciones de cuentos Me perturbasde Rocío Silva Santisteban (Perú 2001) y Buenas Costumbresde Denise Phé-Funchal (Guatemala 2019) y El diablo sabe mi nombrede Jacinta Escudos (El Salvador 2008), puesto que estos textos presentan una visión femenina/feminista y buscan dar respuestas a la violencia patriarcal y el caos de la sociedad neoliberal, lo cual supondría la reevaluación de imaginarios e ideales utilizados en la liberación de las mujeres.De esta forma, este trbajo tiene dos objetivos principales. Por un lado, pensar de manera crítica si la violencia urbana es una continuación de la violencia de las guerras civiles y cuál es la toma de posición de los sujetos femeninos frente a esta. Por otro lado, analizar qué características tiene la agencia o no agencia que presentan estos personajes femeninos; es decir, repensar de qué manera la denuncia, la solidaridad y/o la ironía permiten transgredir el orden patriarcal. El objetivo es pensar la lucha feminista desde una genealogía literaria, la cual se configura como un método de investigación que permite rastrear las relaciones familiares, sociales y/o culturales entre mujeres que denuncian la violencia patriarcal y la respuesta que estas hacen ante esa violencia. |
