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El estudio de los defectos de desarrollo del aparato genital de marranas es poco común por el carácter productivo de la especie. Entre estos, los defectos anatómicos son los que se presentan en menor proporción. Su origen se da en el desarrollo embrionario cuando las gónadas se encuentran aún indiferenciadas, presentando anatómicamente dos sistemas de conductos pares - mesonéfrico (macho), paramesonéfrico (hembra) - que discurren paralelos entre sí. En hembras, los conductos paramesonéfricos se fusionan en sus extremos caudales para formar el cuerpo del útero, el cuello uterino y la vagina craneal, cada uno con una única luz. En la aplasia segmentaria se produce una falla en la unión de los conductos paramesonéfricos, causando la interrupción de la comunicación en una porción de la luz uterina, resultando en la colección de líquidos en la porción tubular cerrada y la disminución de la fertilidad del animal. Este hallazgo se realizó en el marco de otro trabajo de investigación en el cual se evaluó 10 aparatos reproductores de marranas híbridas de la raza Landrace, de 5 a 6 meses de edad, con un peso aproximado de 100 a 120 kilogramos, donde una de ellas presentó esta condición. Al momento de la limpieza y disección de la pieza, macroscópicamente no se observaron alteraciones en genitales externos, vestíbulo vaginal, vagina, cuello y cuerpo uterino; sin embargo, a partir de la unión del cuerno y cuerpo uterino del lado derecho se evidencia una notoria discontinuidad en la comunicación de la luz uterina de aproximadamente 1 x 1 cm, unidos por el ligamento ancho y mesometrio, que sostiene las restantes estructuras del cuerno y ovario derechos sin alteraciones aparentes. Con este trabajo se pretende dejar registrada la aparición de una anomalía congénita del desarrollo en el aparato genital de una marrana, compatible con una aplasia segmentaria en el cuerno uterino, de modo a documentar esta afección poco estudiada y reportada, principalmente en hembras porcinas nulíparas. [ABSTRACT FROM AUTHOR] |
