Efectividad de la cirugía de partes blandas para la displasia de cadera en niños con parálisis cerebral.

Autor: Toyos, Munárriz C., Ramírez, Barragán A., Chorbadjian, Alonso G. A., Fernández, Martín L., Garlito, Díaz H., Lanuza, Lagunilla L., Rayo, Navarro M. J., Martínez, Caballero I.
Zdroj: Contacto Científico Clínica Alemana; 2019, Vol. 9 Issue 3, p26-27, 2p
Abstrakt: Introducción La displasia de cadera (DC) que ocurre en niños con parálisis cerebral (PC) es evolutiva. Los pacientes habitualmente nacen con caderas normales y debido al desbalance muscular se van desarrollando alteraciones musculoesqueléticas que desencadenan una subluxación o luxación de cadera. Objetivos Evaluar la eficacia de la cirugía de partes blandas desde el punto de vista clínico y radiológico, en prevenir el desarrollo de la DC en niños con PC. Material y método Estudio prospectivo realizado entre 2014 y 2017, de pacientes con indicación de cirugía profiláctica de cadera. Criterios de inclusión: PCI espástica, GMFCS III-IV-V, signo de Thomas +, índice de Reimers (IR) > 20%. Criterios de exclusión: distonía, IR >60%. Se recogen datos demográficos, cuestionario a los cuidadores al final del seguimiento sobre actividades de la vida diaria (posicionamiento en la silla de ruedas, higiene perineal, cambios en la fisioterapia). Análisis de severidad de DC mediante estudio radiológico (IR, ángulo cervicodiafisario, ángulo acetabular), pre, al año post-cirugía y al final del seguimiento. Se recoge la necesidad de cirugía ósea por fracaso en la cirugía profiláctica. Resultados 19 pacientes (32 caderas) intervenidos mediante cirugía de partes blandas (tenotomía intrapélvica de psoas (32), tenotomía proximal del recto anterior (18) y tenotomía percutánea de aductores (32). GMFCS III (4), IV (8), V (7). Tiempo medio de seguimiento 4,8 ±1 año. Media de edad a la cirugía 7,4 años y 14,6 años al final del seguimiento. La media de IR pre fue de 38,56% cambiando a 5,6% al final del seguimiento. El IA pre de 21,7° pasó a 18,5° al final del seguimiento. El ángulo cérvico-diafisario prácticamente no varió pasando de 155,4° prequirúrgico a 153,8° al final del seguimiento. En dos pacientes con displasia acetabular e IR elevado (50%- 60%) se realizó cirugía ósea por progresión de la luxación a los dos años de la primera cirugía. Las actividades de la vida diaria mejoraron en 13 pacientes. Conclusiones La cirugía de partes blandas consigue mantener las caderas reducidas en pacientes con IR < 40% a medio plazo. En pacientes con IR 50-60% es más impredecible el resultado siendo en estos pacientes más frecuente la necesidad de cirugía reconstructiva de cadera. [ABSTRACT FROM AUTHOR]
Databáze: Complementary Index