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El despliegue del documental cubano tiene lugar en los años sesenta. Los cineastas comienzan a experimentar con ideas y conceptos tanto de Europa Occidental como del llamado Bloque Comunista, que se referenciarán en este trabajo. A partir del análisis textual de dos documentales, exploramos la reflexividad como una herramienta conceptual y crítica utilizada por los cineastas para visualizar el proceso mismo de producción cinematográfica. Comparo este concepto en las obras Por primera vez, de Octavio Cortázar, y Coffea Arábiga, de Nicolás Guillén Landrián. El primero afirma la distancia entre espectadores urbanos y rurales, una brecha que intenta disminuir al transmitir el autodescubrimiento del campesino como audiencia. A pesar de que el documental revela al individuo detrás de las masas (a lo Ivens), el supuesto sujeto protagonista de la revolución está privado de agencia en ambos proyectos: el cine y la agenda del estado. En cambio, la reflexividad de Coffea Arábiga arroja luz sobre la falibilidad de las narrativas dentro y fuera del arte. Revela la naturaleza construida de los regímenes de la verdad, reivindicados por la revolución y el género documental. The national and international display of the Cuban documentary has its place in the 1960s, when film makers began to experiment with ideas and concepts from both Western Europe and the so-called Communist Bloc. From the textual analysis of two documentaries, we grapple with reflexivity as a conceptual and critical tool used by cinema-tographers to visualize the very process of filmmaking. I attempt to compare this concept in the works Por primera vez, by Octavio Cortázar, and Coffea Arábiga, by Nicolás Guillén Landrián. The former affirms the distance between urban and rural spectators, a gap that it attempts to diminish by conveying the campesino's self- discovery as audience. Moreover, despite the fact that the documentary reveals the individual behind the masses (a là Ivens), the supposed subject or protagonist of the revolution is deprived of agency in both projects: the film and the state political agenda. On the other hand, Coffea Arábiga 's reflexivity sheds light on narrative fallibility both within and outside art; [End Page 228] it reveals the constructed nature of regimes of truth, entangled and claimed either by the revolution or the documentary genre. [ABSTRACT FROM AUTHOR] |