Geophysical characterization of the Etla Valley aquifer, Oaxaca, Mexico

Autor: E. L. Flores-Márquez, R. E. Chávez, R. G. Martínez-Serrano, J. Herrera-Barrientos, A. Tejero-Andrade, S. Belmonte
Jazyk: English<br />Spanish; Castilian
Rok vydání: 2001
Předmět:
Zdroj: Geofísica Internacional, Vol 40, Iss 4, Pp 245-257 (2001)
Druh dokumentu: article
ISSN: 0016-7169
2954-436X
00167169
DOI: 10.22201/igeof.00167169p.2001.40.4.408
Popis: La ciudad de Oaxaca ha incrementado considerablemente sus necesidades de agua durante los últimos 20 años. El acuífero que produce casi el 80% del total de agua que se consume en la ciudad proviene del Valle de Etla, localizado al noroeste de la ciudad. La explotación intensiva del acuífero ha reducido su calidad. La geometría de esta cuenca se estimó a partir de modelos de 2.5 dimensiones obtenidos a partir de datos de gravimetría, a lo largo de cuatro perfiles, tres de ellos orientados en la dirección W-E y otro en la dirección N-S. El grosor sedimentario alcanza 730 m como máximo. La interpretación de la información geológica y de los datos gravimétricos muestran que las milonitas del Mesozoico pertenecientes a la Sierra de Juárez y las rocas metamórficas de la Sierra de Oaxaca subyacen el relleno sedimentario. El patrón de fallas inferido controla el comportamiento tectónico de la región y la circulación de agua subterránea. Se estimó la posición de la falla de Etla a profundidad a partir de los perfiles gravimétricos. Estos estudios indican que el Valle de Etla es un graben de gran pendiente acotado por las fallas de Etla y Oaxaca. Los principales acuíferos se encuentran dentro de los horizontes Terciario y Cuaternario. Veintitrés Sondeos Eléctricos Verticales (SEV) se realizaron hacia la porción central del valle. Estos permitieron inferir el grosor del primer acuífero (20 m a 50 m). Los pozos en el área se emplearon para establecer una correlación entre los horizontes resistivos y la estratigrafía. Se llevaron a cabo tres perfiles de tomografía eléctrica en la porción sur del valle. Uno de ellos mostró la base del primer acuífero a 50 m de profundidad. Las capas sedimentarias que pueden contener un alto grado de saturación incrementan su grosor hacia el norte, siguiendo la configuración del basamento. Por otro lado, las mediciones electromagnéticas realizadas con un equipo EM-34 mostraron que la zona vadosa tiene un grosor de 20 m hacia el centro del valle. Estos estudios también sugirieron una posible fuente de contaminación que se encuentra en la parte norte de la ciudad de Oaxaca. doi: https://doi.org/10.22201/igeof.00167169p.2001.40.4.408
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