Autor: |
P. Gómez-Porro, B. Cabal-Paz, S. Valenzuela-Chamorro, Z. Desanvicente-Celis, J. Sabin-Muñoz, C. Ochoa-López, C. Flórez, S. Enríquez-Calzada, R. Martín-García, Í. Esain-González, B. García-Fleitas, L. Silva-Hernández, Á. Ruiz-Molina, E. Gamo-González, A. Durán-Lozano, R. Velasco-Calvo, L. Alba-Alcántara, R. González-Santiago, A. Callejas-Díaz, B. Brea-Álvarez, J.-C. Salazar-Uribe, C. Escamilla-Crespo, J. Carneado-Ruiz |
Jazyk: |
angličtina |
Rok vydání: |
2024 |
Předmět: |
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Zdroj: |
Neurología (English Edition), Vol 39, Iss 1, Pp 43-54 (2024) |
Druh dokumentu: |
article |
ISSN: |
2173-5808 |
DOI: |
10.1016/j.nrleng.2023.12.008 |
Popis: |
Background: Ischaemic stroke may be a major complication of SARS-CoV-2 infection. Studying and characterising the different aetiological subtypes, clinical characteristics, and functional outcomes may be valuable in guiding patient selection for optimal management and treatment. Methods: Data were collected retrospectively on consecutive patients with COVID-19 who developed acute focal brain ischaemia (between 1 March and 19 April 2020) at a tertiary university hospital in Madrid (Spain). Results: During the study period, 1594 patients were diagnosed with COVID-19. We found 22 patients with ischaemic stroke (1.38%), 6 of whom did not meet the inclusion criteria. The remaining 16 patients were included in the study (15 cases of ischaemic stroke and one case of transient ischaemic attack).Median baseline National Institutes of Health Stroke Scale score was 9 (interquartile range: 16), and mean (standard deviation) age was 73 years (12.8). Twelve patients (75%) were men. Mean time from COVID-19 symptom onset to stroke onset was 13 days. Large vessel occlusion was identified in 12 patients (75%).We detected elevated levels of D-dimer in 87.5% of patients and C-reactive protein in 81.2%. The main aetiology was atherothrombotic stroke (9 patients, 56.3%), with the predominant subtype being endoluminal thrombus (5 patients, 31.2%), involving the internal carotid artery in 4 cases and the aortic arch in one. The mortality rate in our series was 44% (7 of 16 patients). Conclusions: In patients with COVID-19, the most frequent stroke aetiology was atherothrombosis, with a high proportion of endoluminal thrombus (31.2% of patients). Our clinical and laboratory data support COVID-19–associated coagulopathy as a relevant pathophysiological mechanism for ischaemic stroke in these patients. Resumen: Introducción: El ictus isquémico puede ser una complicación grave en los pacientes con infección por SARS-CoV-2.Estudiar y caracterizar los diferentes subtipos etiológicos, las características clínicas y el pronóstico funcional podrá resultar útil en la selección de pacientes para un manejo y tratamiento óptimos. Métodos: La recogida de variables se hizo de forma retrospectiva en pacientes consecutivos con infección por COVID-19 que desarrollaron un episodio de isquemia cerebral focal (entre el 1 de Marzo 1, 2020, y el 19 de Abril, 2020). Se llevó a cabo en un hospital universitario de tercer nivel en la Comunidad de Madrid. (España). Resultados: Durante el período de estudio 1594 pacientes fueron diagnosticados de infección por COVID 19. Identificamos 22 pacientes con ictus isquémico (1.38%), de estos no cumplieron los criterios de inclusión 6. Un total de 16 pacientes con isquemia cerebral focal constituyeron la serie del estudio (15 con ictus isquémico y 1 con accidente isquémico transitorio).En la valoración basal en el National Institutes of Health Stroke Scale (NIHSS) la mediana fue de 9 (Rango Intercuartil RIQ: 16), la edad media fue de 73 años (DE ± 12.8). 12 pacientes fueros varones (75%). El tiempo desde los síntomas de COVID-19 hasta el ictus fue de 13 días. Se encontró oclusión de gran vaso en 12 pacientes (75%).El dímero –D estuvo elevado en el 87.5% y la proteína C reactiva en el 81.2% de los casos. La etiología más frecuente del ictus isquémico fue la aterotrombosis (9 pacientes, 56.3%) con un subtipo predominante que fue el trombo endoluminal sobre placa de ateroma (5 pacientes, 31.2%), 4 de ellos en la arteria carótida interna y uno de ellos en el arco aórtico. La mortalidad en nuestra serie fue del 44% (7 de 16 pacientes). Conclusiones: En los pacientes con ictus y COVID-19 la etiología más frecuente fue la aterotrombótica con una elevada frecuencia de trombo endoluminal sobre placa de ateroma (31.2% de los pacientes). Nuestros hallazgos clínicos y de laboratorio apoyan la coagulopatía asociada a COVID-19 como un mecanismo etiopatogénico relevante en el ictus isquémico en este contexto. |
Databáze: |
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