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Este trabajo pone al día todos los trabajos e investigaciones hechas al respecto de las escuelas municipales en la Valencia bajomedieval. Estas escuelas tendrán vigencia hasta la creación del Estudio General (Universidad) en 1499.Es en este periodo bajomedieval cuando los poderes oligárquicos compuestos por los grupos pudientes dentro del Tercer Estado se percatan de la necesidad de garantizar la existencia (sin hablar del acceso universal) de una educación para su grupo, con unas necesidades distintas a las que pudieran tener el orden eclesiástico o la nobleza. Hablamos de un estamento de no privilegiados, por lo que sólo a través del trabajo y la acumulación de fortuna podía medrar en la sociedad y hacerse un hueco en los puestos de poder. De ahí surge el interés por la educación que parece despertó en 1373, pero cuyo control municipal no pudo imponerse hasta la creación del Estudio General en 1499. Estos ciento veintiséis años de diferencia entre el primer intento y la culminación final tuvieron muchos protagonistas y periodos de mayor intensidad y de remisión, pero el que yo considero principal protagonista de esta “demora” en la unificación educativa municipal sería sin duda alguna el fuero de libertad de enseñanza de Jaime I, que supuso todo un avance en su momento y facilitó el asentamiento de maestros en una ciudad que en su momento los buscaba a toda costa (debido a la reciente conquista y la escasez de maestros cristianos en la ciudad), pero que supuso un lastre legal para un municipio que más de cien años después podría haber tenido la capacidad para unificar las escuelas. Tal vez en 1373-74 el conflicto con el Obispo hubiera ocurrido de todas formas y la unificación (que recordemos, no era la intención inicial del Consell, sino de los jurados renovados en 1374) se habría demorado unos años. Pero, desde luego, el reglamento aprobado en 1412 y el experimento de la escuela de Sant Llorenç tal vez habría surtido efecto si no fuese por la sentencia favorable a Joan d’Ordós en 1416 por parte del tribunal de la gobernación del reino, que desautorizó y provocó el fracaso de este nuevo reglamento aludiendo al mismo fuero de libre enseñanza que tanto había beneficiado a la ciudad desde su conquista. |
