Popis: |
Cuando llegué a la electiva “La aguja subversiva” por primera vez en el 2018, todo parecía inadvertido: tejido y bordado durante la clase, literatura sobre el quehacer textil y la construcción de la feminidad. En medio de las discusiones que se generaban, y lo que yo vivía junto con mis compañeros y compañeras, me vi a mí misma llena de preguntas, con mucho más apetito sobre este tema. De verdad no entendía cómo podía sentirme tan cercana a todo este mundo cuando jamás en mi vida había cogido una aguja y un hilo. ¿Cómo así que yo podía entender el lenguaje de los implementos usados para este quehacer? ¿Cómo podía entender el nombre de las puntadas que Margarita, la profesora, nombraba? Sentí que estaba escuchando cualquier conversación de la casa donde me crie, la casa de mi abuela materna. No entendía cómo lo que me estaba llenando de curiosidad estuviera presente en aquella casa, siempre ante mis ojos. |