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El presente número de la RPPP se abre con dos artículos centrados en el diseño e implementación de políticas públicas en el nivel municipal, artículos que forman parte de esa creciente corriente de preocupaciones, al mismo tiempo que plantean sendos debates interesantes sobre otras tantas cuestiones poco exploradas, o explicitadas, en la literatura. El texto de Carlos Miguel Segura indaga sobre una dimensión poco trabajada de la relación entre la historia y las políticas públicas, a partir de los casos específicos de dos municipios de la provincia de Tucumán. Analiza las posibilidades y potencialidades de los conocimientos producidos por la historiografía sobre historia local y municipal para ser utilizados como una herramienta valiosa en distintas etapas de los procesos de políticas públicas. Luego, el trabajo de Micaela Florencia Comesaña, Sofía Ariadna González, Juan José Pintos Radice y Celina Brittez pone atención en los modos de articulación e incidencia de los perfiles productivos de doce municipios de la región centro-sur de la provincia de Buenos Aires en la configuración de problemáticas territoriales, de regulación del uso del suelo e implementación de políticas urbano-habitacionales de los municipios estudiados. La tensión entre un enfoque “de tendencia central” y un enfoque “de varianza” se encuentra presente en todos los ámbitos de la política social. El artículo de Venetia Romagnoli sobre la multidimensionalidad de las necesidades habitacionales como fundamento de una política integral de vivienda señala las contradicciones entre una concepción centralizadora que entiende la vivienda como un objeto físico acabado asociado a una parcela de suelo, producido de manera serial y estandarizada por empresas constructoras, para destinatarios anónimos que no participan del proceso, y una política integral de hábitat que se hace cargo de la diversidad existente en la construcción social compleja de la necesidad habitacional que ciertamente incluye pero no se reduce a la vivienda como objeto físico. María Victoria Deux Marzi analiza el proceso de luchas, reivindicaciones, negociaciones, acuerdos y confrontaciones recorrido para la instalación institucional de un área de economía popular, social y solidaria en Argentina y su articulación con el conjunto de la economía nacional y la variedad de conceptualizaciones que reciben cada una de las voces -popular, social, solidaria- que cualifican el tipo de economía postulado por los actores sociales, los académicos y las élites administrativas que operan en ese terreno. El debate actual en Argentina sobre las condiciones de repago al préstamo acordado en 2018 por el FMI y aceptadas en el acuerdo de renegociación de 2022 y las restricciones que el endeudamiento impone a políticas de desarrollo y mejoramiento social aporta nueva evidencia a las discusiones que vienen planteándose desde hace décadas en torno a la política social. La preocupación por el efecto supuestamente inflacionario y fiscalmente nocivo del “gasto social” incluso para paliar los efectos más nocivos de la política de endeudamiento externo, tienen como contracara la priorización del pago de los intereses de esa deuda. Puesto que sería políticamente peligroso dejar sin algún tipo de respuesta las demandas de los sectores más afectados, desde sectores de la política conservadora latinoamericana surgió la conveniencia de focalización de las políticas y, en particular, la transferencia de ingresos condicionada al cumplimiento de ciertas contraprestaciones por parte de los sujetes receptores. El trabajo de Marcelo Salas demuestra que, contrariamente a la creencia general, no fue del Banco Mundial de donde surgieron estos programas, sino al contrario, este tomó como base la experiencia de los economistas chilenos de los años iniciales de la dictadura de Augusto Pinochet y la transformación estructural del estado chileno. Auspiciado y difundido por el Banco Mundial el enfoque influyó de manera determinante en la política social de la región y continuó con los gobiernos democráticos que, si bien avanzaron en la incorporación de nuevos conceptos, mantuvieron la base de programas temporales y compensatorios propios de lógicas neoliberales. La focalización de las políticas sociales, en sí misma positiva más allá de las razones fiscales que la motivaron, tuvo lugar de la mano de un notable auge de los programas y modelos de evaluación de esas políticas y del conjunto de políticas públicas, que a poco andar se convirtieron en un área de experticia profesional altamente valorada -a la que la pluma aguda de Noé Jitrik dedicó una novela inolvidable-. Es obvio que tan importante como hacer las cosas es hacerlas bien, pero no siempre es obvio el significado de ese “hacerlas bien” para todos los actores involucrados y en todas las circunstancias y escenarios en que se hacen. Angélica Rosas Huerta discute el proceso de institucionalización de la evaluación de políticas públicas en México, centrando el análisis en la política climática y en particular la evaluación de la política implementada para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, en el marco de esfuerzos institucionales para hacer de la evaluación un ingrediente permanente de las políticas públicas. |